Como si se tratara de una película de terror pero lamentablemente fue en la vida real. La sangre corría por el apartamento 6A de la calle Aguirre al 200 en el barrio Villa Crespo en la ciudad de Buenos Aires.
La escena del crimen era terrorífica. Una familia completa asesinada por la madre. Los cuatro cadáveres yacían en distintas partes de la vivienda y fueron encontrados por el personal de servicio de limpieza que iba tres veces por semana.
Este jueves se conocieron nuevos detalles que mantiene en vilo a la comunidad argentina porque muy pocas veces se han visto crímenes de esa magnitud.
Los investigadores del caso creen que Laura Leguizamón usó dos cuchillos para cometer los asesinatos: uno pequeño y uno grande, ambos fueron incautados por la unidad de homicidios.
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Pero luego de realizadas las autopsias hay un dato que estremeció a todos, ya que se pudo contabilizar que para acabar con la vida de su esposo desde hacía casi 20 años, Adrián Seltzer, Laura lo apuñaló en tres oportunidades en el pecho. El hombre quedó en su habitación sin signos de haberse movido de su cama, por lo que el ataque fue mientras él dormía, lo que ahora se busca saber es si el hombre tomaba tranquilizantes para dormir y por eso no reaccionó.
Los hijos de la pareja, Ian e Ivo, de 15 y 12 años de edad, respectivamente, tenían 10 y 12 heridas pulzo penetrantes, cada uno. La hipótesis reveló que ambos se resistieron a la ataque de su propia madre pero fue casi imposible.
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Cómo se quitó la vida
Luego de haber acabado con la familia que construyó durante dos décadas, Leguizamón se clavó una cuchillada en el pecho y según los especialistas por el rigor cadavérico, fue la última en morir. Pero además de la lesión que la mató, también se observaron heridas autoinferidas en las muñecas, por lo que se presume que en principio quiso morir desangrada pero al no lograrlo y sufrir, se clavó el cuchillo en el pecho.
“En el cuello tenía una uña clavada, además de pelos en las manos o pelusas mezcladas con pelos”, describieron el estado del cuerpo de la mujer que fue hallado en el baño, sobre el bidet.
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La pelusas posiblemente eran del gato que tenían como mascota que fue el único sobreviviente en ese departamento.
La reconstrucción de los hecho por la ubicación de los cadáveres
El joven de tan sólo 12 años de edad, fue el primero en ser hallado porque estaba en el pasillo, como si corriera para escapar del ataque de la madre. Se trata de Ivo, quien habría recibido 10 puñaladas por la espalda peor también tenía cortes defensivos en manos y brazos, mostrando que intentó defenderse.
Él fue encontrado por la doméstica, quien se comunicó con la policía, así que después ingresaron al comedor, donde estaba Ian, de 15 años de edad. Él habría sido atacado en la habitación, salió corriendo hasta el comedor para salvar su vida pero la mamá los alcanzó y lo remató. Tenía puñaladas en el pecho y en la espalda junto con heridas defensivas.
En la habitación principal, Adrián Seltzer, estaba en su cama, en posición de dormido, tenía tres heridas por arma blanca en el pecho, se presume que había tomado somníferos para dormir.
Datos en la investigación
El cuerpo de homicidios de la policía de Buenos Aires está abocado a este caso. Y aunque están por cerrarlo porque el homicida también falleció y se comprobó que no fue un hecho de inseguridad, quieren llegar hasta el último dato para determinar lo ocurrido, por eso llamaron a declarar al psiquiatra que atendía a Laura para conocer el diagnóstico que le había dado desde hacía dos años cuando comenzó con su crisis depresiva.
Familiares de la víctima informaron que al parecer, ella tenía dos semanas sin tomar el tratamiento, lo que le habría podido generar nuevamente una crisis.
El apartamento tenía dos puertas blindadas y sn ningún signo de violencia, así como todo el apartamento, tampoco faltaba nada, por lo que descartaron la inseguridad.
En el cuarto matrimonial encontraron uno de los cuchillos, con el que se presume mató a Adrián, por eso en principio se pensaba que el homicida era él.
Las autoridades creen que el macabro suceso se cometió a las 06:00 A.M., del miércoles.
La carta que habría escrito Laura y que se descifra muy poco, estaba en la cocina: «Todo mal, fue mucho. Los amo«
La policía incautó las carpetas escolares de los jóvenes para buscar algún dato que pudo haber desatado la furia de la madre, como por ejemplo, tal vez, malas calificaciones.
