KQA.– Tras el éxito arrollador de su primera edición en 2024 en el auditorio Belgrano, el espectáculo Latinfónico regresa con una segunda entrega que promete despertar emociones intensas. El próximo 24 de mayo a las 20 horas, el escenario del Teatro Devoto será testigo de un concierto único que reunirá a la Orquesta Escuela Juvenil de San Telmo y a la Orquesta de salsa Pachito Melao.
La Orquesta Escuela Juvenil de San Telmo está integrada por más de 250 niños, niñas y jóvenes de distintas nacionalidades, bajo la dirección de Clara Ackermann. Para esta edición de Latinfónico 2, participarán 130 integrantes de la orquesta. Este proyecto social, ubicado en el barrio porteño de San Telmo, tiene como objetivo formar a chicos y chicas de entre 03 y 30 años de edad a través de la música. Según explicó uno de los organizadores, Oscar Medina, esta innovadora fusión entre lo sinfónico y lo salsero nació del deseo de ofrecer algo inédito en Argentina.
Por su parte, Pachito Melao es una orquesta de salsa dirigida por el maestro y percusionista venezolano Gerson Aranda. El repertorio del concierto incluirá clásicos como “Lágrimas negras”, “Chan Chan”, “Bilirrubina”, entre otros, algunos fusionados con tango argentino. Más de 130 jóvenes subirán al escenario, acompañados por actores y bailarines.
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Medina contó que Ackermann se inspiró en El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, apostando por una fuerte inclusión social. “Hay jóvenes de distintas nacionalidades. Para ellos, tocar en un evento tan grande ‘era algo que pedían’”, aseguró. Tras el primer concierto, el entusiasmo fue tal que los propios músicos pidieron rápidamente una segunda edición.
Sobre los desafíos, Medina confesó: “Fue un gran reto porque al principio no habían tocado salsa. Los profesores y Ackermann prepararon a la camada para brillar”. Además, destacó el impacto positivo del proyecto en la vida de los participantes: “La disciplina y la constancia los prepara para las cosas positivas que se enseñan en la orquesta. Entran siendo unos y salen siendo otros, con más madurez”.
También subrayó la importancia de contar con apoyo institucional: “Esto es sangre, sudor y lágrimas«. Como venezolano, Medina vive esta experiencia con profunda gratitud: “Es un reto hermoso. Más allá de eso, la apertura de los argentinos con nosotros, los venezolanos, ha sido de compartir, convivir y aceptar. Es muy enriquecedor”.
Desde febrero y marzo, el equipo viene preparando lo que llaman Sinfonico 2, un desafío que consolida años de trabajo, pasión y compromiso. Pachito Melao no dudó en sumarse a esta propuesta, que promete emocionar al público y seguir derribando fronteras culturales.