El occidente de Venezuela fue sacudido por varios sismos en las últimas horas, siendo el más fuerte uno de magnitud 6, registrado a las 11:51 p. m. de este miércoles al este de Bachaquero, estado Zulia.
La Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) informó que el epicentro se localizó a una profundidad de 16,4 kilómetros. Usuarios en redes sociales reportaron que el movimiento telúrico también se sintió en los estados Falcón, Lara, Yaracuy, Portuguesa y Trujillo, así como en ciudades de Colombia como Bucaramanga, Bogotá, Cartagena y Medellín.
Más temprano, a las 6:21 p. m., Funvisis reportó un sismo de magnitud 5,4 con epicentro a 40 kilómetros al noreste de La Ceiba (Trujillo) y a 40 kilómetros al sureste de Bachaquero. En total, durante la jornada se registró más de una decena de movimientos sísmicos, todos asociados a la falla de Boconó.
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¿Es Venezuela un país sísmico?
Funvisis ha señalado que alrededor del 80 % de la población venezolana vive en zonas de alta amenaza sísmica. En 2018, explicó a CNN que “el riesgo aumenta a medida que crece la densidad poblacional y la inversión en infraestructura en áreas vulnerables”.
Las fallas de Boconó, San Sebastián, El Pilar y Oca-Ancón conforman el sistema tectónico más activo del país, producto de la interacción entre las placas del Caribe y Suramérica.
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La falla de Boconó: la más activa y peligrosa
De las cuatro fallas geológicas de Venezuela, la de Boconó es considerada la más imponente y de mayor riesgo. Se extiende por unos 500 kilómetros en la zona central de los Andes, desde la depresión del Táchira hasta el mar Caribe, y se conecta con las fallas de Morón y El Pilar.
Su actividad es constante: en Mérida y sus alrededores se registran hasta 70 microsismos diarios, según datos de Funvisis. Los expertos aclaran que estos eventos no anticipan necesariamente un gran terremoto, aunque tampoco descartan la posibilidad de que ocurra.
La falla de Boconó fue la responsable del Gran Sismo de los Andes, ocurrido el 28 de abril de 1894, también conocido como el Terremoto de Mérida, considerado uno de los más fuertes de la historia sísmica de la región. El epicentro se ubicó en Chiguará, en el sur de Mérida, y sus efectos se extendieron a Barinas, Zulia, Lara y zonas de Colombia.
Otro evento destacado fue el terremoto de Cariaco (1997), considerado el más destructivo registrado en el país después del de Caracas en 1967.
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Prevención: la mejor herramienta
Funvisis insiste en que la planificación y la cultura preventiva son esenciales para reducir riesgos ante la imposibilidad de predecir terremotos. Entre las recomendaciones básicas están elaborar planes familiares de contingencia, identificar zonas seguras en viviendas y escuelas, y contar con un morral de emergencias con agua, alimentos, botiquín, linterna, radio de baterías y documentos importantes.
“La prevención es la clave para enfrentar un terremoto”, recalca la institución, que recuerda que Venezuela se encuentra en una de las franjas sísmicas más activas de la región.
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Con Información de ElNacional.-
