Hoy donde la inseguridad es una realidad creciente, saber cómo actuar en situaciones de riesgo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Los expertos coinciden en que la autoprotección es fundamental para prevenir y controlar situaciones de peligro.
Normas básicas de autoprotección:
- Observación: Mantener los sentidos alerta y estar atento a cualquier situación sospechosa.
- Desconfianza: No confiar en personas desconocidas y estar prevenido ante situaciones anormales.
- Proactividad: Prevenir y adelantarse a los hechos, estando siempre un paso adelante.
- Sentido común: Actuar con lógica y criterio en situaciones de peligro, sin dejar que el pánico se apodere de ti.
¿Qué hacer si eres abordado por un delincuente?
- Mantén la calma: Busca el respiro y trata de mantener la tranquilidad.
- No te resistas: En la mayoría de los casos, es mejor no resistirse y esperar a que llegue la ayuda.
- No hagas movimientos bruscos: Evita hacer movimientos que puedan ser percibidos como una amenaza.
La importancia de la actitud:
Incluso los expertos en seguridad y artes marciales pueden ser víctimas de la delincuencia. Sin embargo, la actitud y la preparación pueden hacer una gran diferencia. La clave es estar siempre alerta y preparado para actuar en situaciones de riesgo.
Consejos adicionales:
- Conoce tus alrededores: Familiarízate con tus alrededores y conoce las rutas de escape.
- No lleves objetos de valor: Evita llevar objetos de valor en lugares públicos.
- Confía en tus instintos: Si algo no te parece correcto, confía en tus instintos y actúa en consecuencia.
Recuerda que la autoprotección es una habilidad que se puede desarrollar con práctica y preparación. Al seguir estas normas básicas y consejos, puedes reducir el riesgo de ser víctima de la delincuencia.
Braulio Seijas.-