Los cajeros automáticos son una herramienta esencial para realizar transacciones bancarias, pero también pueden ser un blanco para estafadores. Aunque las entidades financieras implementan altos niveles de seguridad, ningún usuario está completamente libre de riesgos.
Por esta razón, los expertos recomiendan presionar la tecla «Cancelar» al finalizar cada operación. Este simple paso garantiza que la sesión se cierre de inmediato, evitando que el sistema mantenga la cuenta activa y exponga nuestros datos.
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¿Qué pasa si no presionamos «Cancelar»?
Si un usuario no cierra su sesión correctamente, los delincuentes pueden aprovechar diversas tácticas para acceder a su cuenta:
- Cajeros retenidos: Algunos dispositivos pueden manipular el sistema para que la sesión no se cierre automáticamente, permitiendo que otra persona realice transacciones con la cuenta del usuario anterior.
- Skimming digital: Consiste en la instalación de un software malicioso en el cajero que registra los datos de quienes no finalizan correctamente su sesión.
- El falso error: Mediante la manipulación del cajero, los estafadores hacen que la tarjeta parezca retenida, lo que induce al usuario a retirarse sin cerrar su sesión, facilitando el acceso fraudulento a su cuenta.
Medidas de seguridad para evitar estafas en cajeros automáticos
✔ Presionar la tecla «Cancelar» al finalizar la operación, incluso si ya retiraste tu tarjeta y el dinero.
✔ Esperar a que la pantalla vuelva al inicio antes de retirarte, asegurándote de que el cajero esté listo para el próximo usuario.
✔ Cubrir el teclado al ingresar tu PIN para evitar que cámaras ocultas o personas cercanas puedan verlo.
✔ Verificar el estado del cajero: revisa si hay ranuras flojas, adhesivos sospechosos o dispositivos extraños antes de realizar cualquier transacción.
Tomar estas precauciones puede marcar la diferencia entre una transacción segura y convertirse en víctima de una estafa.