Muchas personas tienden a usar durante meses la misma afeitadora desechable. Aunque en muchos casos estas siguen cortando bien el vello, los dermatólogos advierten que prolongar demasiado su uso puede provocar irritaciones, pequeños cortes, foliculitis e incluso infecciones.
El momento ideal para reemplazar una afeitadora depende de la frecuencia de uso y del tipo de piel. En promedio, una cuchilla utilizada a diario debería cambiarse cada 5 a 7 afeitadas. En cambio, si se usa de manera ocasional, puede durar hasta 10. Más allá del tiempo, existen señales claras de que una hoja ya no sirve: tira del vello, raspa o deja la piel enrojecida.
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Por qué una afeitadora vieja irrita la piel
- Pérdida de filo: obliga a ejercer más presión, lo que puede dañar la piel.
- Acumulación de bacterias: ocurre especialmente si no se seca bien o se guarda en lugares húmedos.
- Restos de vello y piel muerta: obstruyen las hojas y aumentan el riesgo de cortes.
- Desgaste del recubrimiento lubricante: provoca mayor fricción y enrojecimiento.
Además de reemplazarlas con frecuencia, es clave enjuagar bien las hojas después de cada uso, secarlas y guardarlas en un lugar seco y ventilado. Los especialistas también recomiendan no compartirlas y evitar productos que resequen la piel antes del afeitado.
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Con Información de TN.-
