Argentina se posicionó como el segundo país más caro de América Latina para “llenar el carrito de compras”, según un relevamiento de la Fundación Ecosur en diez países de la región. En abril, el costo mensual promedio de alimentos y bebidas para una familia tipo alcanzó los USD 557, apenas por debajo de los USD 646 registrados en Uruguay.
La Fundación Ecosur, presidida por el extitular del Banco Central Guido Sandleris, atribuyó este elevado costo en dólares a una combinación de factores: la estabilidad del tipo de cambio nominal en el último año, sumada a una inflación todavía alta, la carga impositiva y las trabas al comercio exterior.
El estudio, realizado durante la semana del 21 de abril, se centró en precios relevados en supermercados y datos del sitio Numbeo, excepto en Argentina, donde se utilizaron precios de Carrefour debido a la alta volatilidad y dispersión de precios online. Para comparar entre países, se tomó como referencia el tipo de cambio mayorista publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
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Según el informe, llenar el carrito de compras en Argentina resultó más caro que en países grandes como México (USD 547), Chile (USD 502), Perú (USD 497) y Brasil (USD 399). Paraguay se ubicó como el país más barato, con un costo mensual de USD 342, es decir, un 38% menos que en Argentina.
La canasta analizada representa el consumo de una familia tipo de cuatro integrantes (un hombre de 35 años, una mujer de 31, una hija de 8 y un hijo de 6) y se basa en la Canasta Básica Alimentaria del INDEC para el Gran Buenos Aires. Ese mismo esquema fue replicado en los demás países para garantizar la comparabilidad.
El cálculo del costo incluyó un ajuste según el consumo mensual de un adulto equivalente, y consideró más de 30 productos, entre ellos carne vacuna, pan blanco, verduras, leche, frutas, bebidas y productos envasados.
Dentro de la canasta, la carne vacuna representó el gasto más elevado en Argentina, con USD 138 mensuales, seguida por el pan blanco (USD 72) y la carne de pollo (USD 56). Las verduras (lechuga, tomate y papa) sumaron USD 93. En lácteos y bebidas, la leche representó USD 41, una cifra similar a la de gaseosas y vino. Entre las frutas, se destacaron las manzanas (USD 12) y las bananas (USD 10).
La comparación regional mostró que llenar el carrito de compras en Uruguay cuesta un 16% más que en Argentina, mientras que Paraguay, en el extremo opuesto, mantiene precios significativamente más bajos. Bolivia, Brasil y Colombia también registraron costos por debajo de USD 400 mensuales.
El relevamiento abarcó supermercados líderes en cada país —como Jumbo en Chile, Pão de Açúcar en Brasil, Éxito en Colombia, Supermaxi en Ecuador, Walmart en México y Tienda Inglesa en Uruguay—, promediando hasta cinco marcas por producto. Los precios fueron convertidos a dólares utilizando los tipos de cambio oficiales informados por los bancos centrales de cada país.
El informe no solo destacó las diferencias de precios entre países, sino también la estructura del gasto alimentario en Argentina. La presión tributaria, los costos logísticos y las restricciones a las importaciones explican por qué ciertos productos básicos son más caros localmente, incluso frente a economías con ingresos per cápita más altos.
Además, el estudio subrayó que la carne vacuna, el pan blanco y las verduras concentran más del 50% del gasto total en alimentos de una familia tipo. Finalmente, remarcó la relevancia de tener en cuenta el tipo de cambio: en contextos de tipo de cambio estable y alta inflación interna, los precios en dólares tienden a aumentar, encareciendo el costo del carrito de compras en términos comparativos.
