En 2024, la chef venezolana Paola Rodríguez vivió un giro inesperado en su vida durante un viaje turístico a Dubái. Una fractura en el brazo obligó a prolongar su estadía, transformando lo que serían unos pocos días en varias semanas en el Golfo Pérsico. Durante ese tiempo, que incluyó una intervención quirúrgica y rehabilitación, Rodríguez se adaptó a un nuevo país, quedando fascinada por sus paisajes futuristas y la cultura de respeto. Tanto le impactó la experiencia, que a comienzos de 2025 decidió dejar Venezuela y establecerse definitivamente en los Emiratos Árabes Unidos, motivada por un propósito claro: llevar la gastronomía venezolana a su nuevo hogar.
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De Caracas a Dubái: el nacimiento de Maracas and Caracas
Rodríguez ya contaba con renombre en Venezuela, donde preparaba menús para clientes privados y enseñaba recetas en televisión. Su formación comenzó en 2008, en el Instituto Culinario de Caracas, y con el tiempo fue consolidando una carrera que la llevó a emigrar con un ambicioso proyecto: crear Maracas and Caracas, un club gastronómico itinerante entre Abu Dabi y Dubái.
“El público aquí está cansado de la cocina pretenciosa, del glamour y la excentricidad que caracterizan a Dubái. Buscan algo más honesto, que cuente una historia, que conecte con emociones y cultura”, explica Rodríguez en entrevista para El Diario. Su propuesta dialoga con la multiculturalidad de los Emiratos Árabes Unidos, donde el 88% de la población son extranjeros, según datos de Naciones Unidas (2022). No sorprende, entonces, que su cocina haya encontrado eco en comensales de India, Pakistán, Sudáfrica y América Latina, incluyendo colombianos y brasileños.

Una propuesta que va más allá del plato
El nombre Maracas and Caracas une símbolos alegres y sonoros de Venezuela. “La gente conecta con el nombre porque transmite alegría. Las maracas surgieron buscando ese efecto, y Caracas porque es la ciudad que más rápido identifican los árabes. Aunque soy de Maracaibo, la capital tiene más reconocimiento aquí”, explica Rodríguez.
El proyecto se enmarca en el concepto de Supper Club: un chef cocina en un espacio no tradicional —una casa, salón o galería— reuniendo a desconocidos alrededor de una mesa para compartir una experiencia culinaria íntima y desenfadada, lejos del elitismo de los restaurantes.

Sabores que cuentan historias
Rodríguez ofrece menús variados en sus cenas itinerantes. “Cuando llegan a mi mesa, entran a las cocinas de Ney y Nancy, mis abuelas. Es comida casera, honesta, con los sabores tradicionales de nuestra despensa. Quiero formar el paladar de los comensales: empezar por un caldo, un chupe, o una arepa, e ir avanzando hacia platos más complejos como asado negro, caraotas o carne mechada”, detalla.
La experiencia es inmersiva: desde cómo se recoge el cabello —imitando a la mujer del paquete de harina de maíz—, hasta el uso del budare para amasar arepas. Rodríguez enseña a los comensales sobre las diferentes arepas venezolanas —la Pelúa, la Dominó, la Catira o la Reina Pepeada— mientras comparte anécdotas de su infancia, de Maracaibo, del Ávila y de la música del cuatro y las maracas. No faltan los postres: un quesillo aromatizado con sarrapia, desmoldado frente a los invitados, o una marquesa de chocolate elaborada con cacao de Barlovento o Río Caribe.

De las redes sociales a la mesa
Gracias a su experiencia televisiva, Rodríguez aprovecha las redes sociales para amplificar el impacto de su propuesta. Las reservas se gestionan a través de Instagram (@MaracasNcaracas) o mediante un grupo de WhatsApp, donde comparte menús y fechas. Aunque Maracas and Caracas comenzó oficialmente en marzo de 2025, la receptividad ha superado sus expectativas: en redes abundan los comentarios de asistentes que describen la experiencia como “un viaje a Venezuela” lleno de sabores auténticos y reconfortantes.
El futuro: expandir la gastronomía venezolana
El sueño de Rodríguez no se limita a las cenas. Su objetivo es posicionar la gastronomía venezolana como referencia en los Emiratos, dictando cursos y talleres donde los extranjeros puedan aprender a preparar arepas, empanadas, torta tres leches o trufas de batata bañadas en chocolate. Platos sencillos, accesibles, pero cargados de identidad, que, según ella, despiertan curiosidad y entusiasmo en el paladar extranjero.
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Con Información de eldiario.com.-