Flor Cuenca, de 32 años de edad, falleció el pasado martes luego de dos meses de agonía tras recibir seis disparos en distintas partes del cuerpo, por parte de Eduardo Jesús Belmonte Marrero, un venezolano residente en Argentina, quien fue pareja de la ahora occisa.
El hecho ocurrió en San Martín, provincia de Buenos Aires, donde también le propinó 8 tiros a Yhonny Peralta, quien era novio de la chica para el momento y falleció en el instante, por lo que Belmonte Marrero ahora será acusado de doble homicidio. Él se mantiene tras las rejas con algunos beneficios como el uso del celular, según informaron allegados a Flor, quienes explicaron que hay posibilidad que lo deporten.
Como se recordará, al venezolano de 32 años de edad, lo capturaron los policías, cuando intentaba darse a la fuga en autobús desde Retiro hasta Salta, en el norte de Argentina y frontera con Bolivia.
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La narración de los hechos
Flor era contadora de profesión, estaba casada y su esposo de ese momento empleó a Belmonte Marrero, a quien le dio el puesto de chofer – mensajero.
Con el tiempo, Flor y su esposo iniciaron la separación y Eduardo Jesús estaba ahí, así que comenzaron a salir y a enamorarse. «Estuvieron como dos o tres años entre que seguían juntos y se divorciaban porque se volvió una relación tóxica», explicaron los allegados.
Eduardo comenzó a hacer transporte por aplicaciones y era muy religioso junto a Flor pero llegó un momento en que ella se cansó y decidió separarse. «Él se obsesionó con ella, al punto de ella tener miedo de él.
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La angustia para la contadora cada vez era mayor, temía por su estabilidad emocional, física y hasta por su vida. «Ella comenzó a salir con Yhonny, estaban bien pero de eso se enteró Eduardo, quien le reclamó a pesar de ya no tener nada con Flor. El día del suceso, él supo que la pareja estaba con unos amigos, así que espero que regresaran a la casa Flor, donde ella vivía sola».
Cuenta la fuente, quien se omite su identidad por miedo a represalias, que supuestamente Belmonte Marrero, «se trepó con ayuda de alguien por la ventana, los encontró a ambos. Al muchacho lo asesinó con 9 disparos, a Flor con 6».
El hombre murió al instante. la mujer fue trasladada en principio a UOM san Martín y luego Uom central en Once, ciudad de Buenos Aires, donde perdió la vida días atrás.
Era una buena mujer
Amigos y allegados a Flor la describen como «una excelente persona, ella era muy dulce, buena hija y hermana, estudiosa, trabajadora», exclamó la fuente.
Además comentó que mientras estuvo hospitalizada, los familiares lograron ver el celular de Flor, donde tenía fotos de maltratos físicos que habría recibido, así como insultos por parte de su expareja, sin embargo, será la justicia quien indague y determine exactamente lo ocurrido.
