Un ciudadano venezolano fue condenado a 20 años de prisión en Chile por el homicidio del médico Nicolás Andrés Pinochet García, ocurrido el 9 de julio de 2024 en la ciudad de La Serena, región de Coquimbo.
Tras varias semanas de juicio oral, el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena determinó que el acusado, identificado como C.T.A.L., actuó de manera “deliberada y cruel”, con premeditación y ensañamiento, lo que configuró el delito de homicidio calificado. Sin embargo, fue absuelto del cargo de violación con homicidio, al no encontrarse pruebas suficientes que acreditaran ese delito, según informó el medio Bio Bio Chile.
ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE WHATSAPP PARA ESTAR INFORMADO
Un crimen que estremeció a La Serena
El cuerpo del médico, de 36 años de edad, fue hallado en un terreno baldío cercano a la Ruta 5 Norte, frente a una estación de servicio, luego de que se denunciara su desaparición.
De acuerdo con la investigación, alrededor de la 1:30 de la madrugada del 9 de julio de 2024, el condenado y otro individuo aún prófugo golpearon a la víctima en la zona genital con un objeto contundente y posteriormente lo atacaron con una piedra de gran tamaño en la cabeza, causándole la muerte por traumatismo craneoencefálico.
El cadáver fue encontrado atado de pies y abandonado entre matorrales, lo que evidenció un alto nivel de violencia. Aunque C.T.A.L. ya fue sentenciado, la justicia chilena mantiene abierta la investigación por la participación de un segundo implicado, identificado como Omar Arriaza, sobre quien pesa una orden de captura internacional y una alerta roja de Interpol.
La versión del condenado
Durante el juicio, C.T.A.L. declaró que aquella noche había consumido alcohol y drogas junto a su pareja y a su amigo Arriaza. Afirmó que el encuentro con el médico fue fortuito, motivado por la supuesta compra de un parlante y ropa usada, y que luego se separó del grupo mientras la víctima permanecía en el lugar.
El acusado aseguró desconocer el crimen y sostuvo que creyó que el médico “se había quedado consumiendo drogas”. Además, relató que había ingresado de manera irregular a Chile tras atravesar varios países de Sudamérica y que se ganaba la vida como vendedor ambulante en La Serena y Coquimbo.
Una testigo clave
La declaración anticipada de K.D., expareja del acusado, fue determinante para la condena. La mujer afirmó que su entonces pareja le confesó haber participado directamente en el homicidio.
“Me dijo: ‘Lo matamos’, refiriéndose al doctor”, declaró ante la Fiscalía, agregando que el hombre la amenazó con hacer daño a su familia si hablaba del hecho.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM PARA ESTAR INFORMADO
K.D. también aseguró que Arriaza permaneció hospitalizado durante un mes tras sufrir una golpiza, coincidiendo parcialmente con la versión del condenado. Por temor, la mujer consideró regresar a Bolivia, pero finalmente decidió colaborar con las autoridades, convirtiéndose en testigo clave del caso.
Con Información de elnacional.com.-




