La hinchazón abdominal y la sensación de pesadez suelen estar relacionadas con un exceso de producción de gases o dificultades para eliminarlos. Según Kerri Glassner, gastroenteróloga del Houston Methodist Hospital (EE.UU.), el estreñimiento juega un papel importante: “Cuanto más tiempo permanecen los desechos en el colon, más probable es que sean fermentados por bacterias, generando gases”. Además, advierte que estos síntomas pueden estar asociados con trastornos como el síndrome del intestino irritable (SII), el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO) o la gastroparesia.
Por su parte, Ángela Moreno, dietista-nutricionista especializada en patologías digestivas (España), explica que factores como el estrés o las comidas copiosas también dificultan la digestión: “Consumir alimentos como legumbres en momentos de estrés puede aumentar la dificultad digestiva”, señala.
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La normalidad de expulsar gases
El sistema digestivo humano produce gases como parte de su funcionamiento. De acuerdo con la American College of Gastroenterology (EE.UU.), es normal expulsarlos entre 10 y 20 veces al día. Sin embargo, la percepción de hinchazón o malestar depende de la tolerancia individual a los gases retenidos.
Las bacterias del colon tienen un rol crucial, ya que fermentan los alimentos no digeridos, generando gases. Además, prácticas como tragar aire al comer o consumir bebidas gaseosas pueden contribuir al problema.
¿Qué ocurre si retenemos los gases?
Reprimir los gases puede ocasionar molestias como dolor abdominal, hinchazón y olores más intensos al expulsarlos. También puede dificultar la detección de posibles trastornos digestivos, como:
- Proliferación bacteriana en el intestino delgado.
- Intolerancias alimentarias (lactosa, fructosa, gluten).
- Síndrome del intestino irritable.
- Reflujo gastroesofágico.
Aunque retener gases no representa un peligro grave, puede generar incomodidades significativas.
Consejos para prevenir y aliviar los gases
- Alimentación:
- Cocinar bien pastas y legumbres.
- Pelar frutas y optar por legumbres sin piel.
- Incorporar alimentos como yogur y ananá.
- Moderar el consumo de alimentos integrales en grandes cantidades.
- Infusiones y suplementos:
- Beber té de hinojo, manzanilla o anís.
- Utilizar suplementos de enzimas digestivas o carbón vegetal.
- Estilo de vida:
- Caminar y realizar ejercicio físico diariamente para estimular el movimiento intestinal.
Escuchar al cuerpo y atender los síntomas digestivos es fundamental para mantener una buena salud intestinal. Si las molestias persisten o se agravan, es recomendable consultar a un especialista.