Macabras imágenes de un asesinato político en México inundan X este lunes (7/10), tras el brutal homicidio del alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán. Presuntos narcoterroristas lo decapitaron y dejaron su cuerpo dentro de una camioneta, cubierto con una sábana, mientras su cabeza reposaba sobre el techo del vehículo.
Tres días antes, el secretario general del municipio, Francisco González Tapia, había sido asesinado a balazos, lo que elevó la tensión en la región. Arcos Catalán llevaba solo seis días en el cargo tras ganar las elecciones como candidato de la coalición formada por los partidos opositores de la Revolución Democrática (PRD), Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
🇲🇽 | HORROR EN MÉXICO: Decapitaron al Alcalde de Chilpancingo, Guerrero; apenas tenía 6 dias en el cargo. pic.twitter.com/cfpA7mzYMr
— ES RE VIRAL (@esreviral) October 7, 2024
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El macabro hallazgo
El reporte del hallazgo se realizó alrededor de las 17:00 horas, cuando se informó a las autoridades sobre la presencia de una cabeza humana colocada sobre el techo de una camioneta Volkswagen tipo Robus, en la calle Moctezuma, esquina con el andador uno. En la imagen se aprecia la cabeza pálida del alcalde con los ojos cerrados y una expresión neutra. Restos de sangre se observan alrededor de sus labios y barbilla, mientras su cuerpo yacía cubierto en el interior del vehículo.
En su primer discurso como alcalde, Arcos Catalán se había comprometido a garantizar la paz y seguridad en el municipio. En sus últimas publicaciones, enfatizaba su deseo de proteger a los habitantes de Chilpancingo, un mensaje que hoy resuena trágicamente. Se desconoce si la Guardia Nacional, que lo acompañaba en algunos recorridos, estaba presente durante sus traslados posteriores.
Contexto de violencia en Guerrero
Las decapitaciones se han convertido en una táctica recurrente de los grupos del narcotráfico en México para sembrar terror en los territorios bajo su dominio. El PRD denunció el crimen y calificó la situación en Guerrero como una «ausencia total de gobernabilidad«, señalando que el estado está controlado por la delincuencia organizada. Jesús Zambrano, presidente del PRD, exigió a la recién electa presidenta Claudia Sheinbaum esclarecer el «asesinato político en este narcoestado del sur«.
Desde hace años, en Chilpancingo se libra una violenta disputa entre los grupos criminales Los Ardillos y Los Tlacos, que pelean por el control de los municipios de la zona centro de Guerrero, particularmente sobre nuevas rutas de transporte público. El conflicto ha resultado en cientos de asesinatos, afectando a comerciantes, campesinos, maestros, mujeres y niños.
Polémica en el gobierno de Sheinbaum
El asesinato de Arcos Catalán sacudió al gobierno de Claudia Sheinbaum, heredera política de AMLO, especialmente tras la difusión de una foto de la exalcaldesa de Chilpancingo, Norma Hernández, con Celso Ortega, líder de Los Ardillos. La polémica por esta aparente connivencia con el crimen organizado llevó a la expulsión de Hernández de las filas de Morena, luego de que se revelara que había compartido un desayuno con Ortega días después de que aparecieran los cuerpos desmembrados de siete personas en el municipio.
Reacciones políticas y judiciales
El presidente del PRI, Alejandro Moreno, expresó en redes sociales su pésame a las familias de las víctimas, destacando que «Funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad. Nuestro pésame y solidaridad para sus familias. Dada la situación de ingobernabilidad en Guerrero, estaremos pidiendo la FGR atraiga las investigaciones de ambos asesinatos”.
La Fiscalía General de Guerrero informó que inició una carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables del asesinato del alcalde Alejandro Arcos.
