CIS.- Como si se tratara de un presagio, el pasado 2 de marzo, tres días antes de ser asesinado, Juan Francisco Fernández Acosta, publicó su opinión a través del twitter con respecto a las polémicas cárceles de El Salvador y la delincuencia en el continente.
«los muertos no se recuperan». Es la mejor frase que pudo darle Nayib, porque si, para los políticos de mierda de latinoamérica la gente que muere a manos de delincuentes no valen anda, son solo un número, una estadística. Hasta que no existan estadísticas como Venezuela», escribió el joven ingeniero, quien sentía gran admiración por las políticas del presidente salvadoreño.
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Desde su cuenta personal pedía a la justicia y a los políticos que actuaran contra la delincuencia que estaba desatada, la misma que le arrebató su corta vida.
«Cuando es tanto el descontrol que las estadísticas dejan de existir los muertos ya no importan. Otra vez, la misma estupidez de combatir el hampa con abrazos y besos cuando no puedes combatir el abuso y la desproporción de la fuerza así».
Reflexionaba y escribía: «Si alguien debe recibir fuerza desproporcionada es la delincuencia», además se disculpaba para el que opinara contrario a él.
Cuarta Sombra del Fuego
El nombre de la cuenta de Juan Francisco era @JUFRAC pero se identificaba con el nombre de Yondaime Hokage que significa Cuarta Sombra del Fuego o simplemente Cuarto Hokage), era conocido como «El Relámpago Amarillo de Konoha», dada por su capacidad de desplazarse y luchar a gran velocidad, lo que denota su fanatismo por los animecs de Japón.