A poco más de 3 años de que empezara la pandemia de coronavirus en la Argentina, desde esta semana ya no funcionará el monitor de datos que actualizaba las cifras de nuevos casos y fallecimientos causados por la covid-19.
La decisión del Ministerio de Salud se da luego de que la semana pasada los contagios llegaran a su piso histórico, en medio de un alto nivel de vacunación y también, de una fuerte reducción en la cantidad de testeos realizados.
A partir de ahora, según reportó la cartera dirigida por Carla Vizzotti, las estadísticas de la enfermedad respiratoria serán incorporadas al Boletín Epidemiológico que se emite cada semana, con los informes de otras patologías en el país, incluyendo la viruela del mono, la gripe aviar y el cólera.
En la última actualización semanal, publicada el lunes 27 de febrero, se habían informado 817 nuevos infectados y otras 5 muertes por coronavirus. Esto representó un piso histórico: para encontrar cifras más bajas hay que remontarse a marzo de 2020, cuando el virus recién llegaba a la Argentina y sólo se testeaba a casos altamente probables.
El primer paso para discontinuar los reportes de Covid se había dado en abril de 2022, cuando los partes dejaron de ser diarios y pasaron a ser semanales. En aquel momento, el país tenía 8.412 contagios semanales –casi 9 veces más que ahora– y 147 fallecimientos. Desde entonces se publicaron 47 partes semanales: el del lunes pasado fue el primero que estuvo por debajo de los mil positivos.
Los partes sanitarios se convirtieron durante 2020 en un termómetro imperfecto de cómo evolucionaba la pandemia en las distintas regiones del país, ya que hubo largas demoras en la carga de datos. Algunas provincias llegaron a informar casos con meses de atraso, desvirtuando la foto que mostraban los informes.
El pico de contagios se había reportado el 14 de enero de 2022, en plena temporada de verano, cuando Argentina alcanzó los 139.853 infectados en un día. Aquel viernes se informó que 96 pacientes murieron por Covid.
Las fotos de los turistas haciendo colas para testearse en los destinos de vacaciones se volvieron una postal indeseada de aquella temporada. Por entonces, también se dieron los mayores registros de testeos, llegando a procesar más de 200 mil hisopados cada día, otro de los datos que se informaba en los reportes diarios (y que se dejó de dar cuando pasaron a ser semanales).
En aquellos calurosos días de enero también sonaba fuerte un término que instaló la pandemia en las charlas cotidianas: tasa de positividad. El día que hubo record de infectados, este indicador -que muestra la relación entre el número de testeos y la cantidad de positivos- había llegado al 69%. Para tener una referencia, la OMS recomienda que se mantenga por debajo de 10%.
Los reportes también reflejaron el impacto positivo de las vacunas para bajar la tasa de mortalidad del virus. A tal punto que el mayor registro de fallecidos se dio mucho antes que el pico de contagios. Fue en pleno invierno, el martes 22 de junio de 2021, cuando se informaron 792 casos mortales. Ese día los contagios fueron 21.387.
En el comunicado que puso fin al monitor de datos, el Ministerio de Salud pidió mantener las medidas de prevención. «Se recomienda a la población mantener actualizado el esquema de vacunación con sus respectivos refuerzos (si pasaron 4 meses de la última dosis, es recomendable asistir a darse la vacuna contra COVID-19). También es importante mantener los hábitos preventivos para las infecciones respiratorias como el frecuente lavado de manos y el uso de barbijo frente a la presencia de síntomas como tos o dolor de garganta», indicó la cartera sanitaria nacional.
Clarin.-