Sobre el final de los festejos por la obtención de la Copa del Mundo, cientos de hinchas protagonizaron este martes por la noche graves incidentes al enfrentarse a los efectivos de la Policía que intentaban evacuar a las personas que todavía estaban en la zona del Obelisco. El operativo de seguridad dejó un total de 14 detenidos y 21 efectivos heridos, de los cuales nueve fueron hospitalizados.
Cuando la mayoría de la gente ya se había retirado del lugar, algunos agresores comenzaron a arrojar piedras y botellas contra los pocos uniformados que se encontraban en el ingreso al histórico monumento de la Ciudad de Buenos Aires, quienes, a su vez, respondieron disparando balas de goma.
De acuerdo con lo que trascendió, los disturbios comenzaron cuando la Infantería y el personal de Bomberos intentaron bajar a dos hombres que habían ingresado al Obelisco, luego de que su puerta fuera nuevamente forzada por los manifestantes, y permanecían en su cima. Personal del Grupo Especial de Rescate (GER) y agentes de la Policía de la Ciudad fueron agredidos por un grupo minoritario de manifestantes con piedras y botellazos. Allí detuvieron a cuatro personas dentro del monumento.
Luego se ordenó también el desalojo de las inmediaciones al Obelisco y la zona céntrica de la Ciudad de Buenos Aires, en donde fueron aprehendidas 10 personas más.
En efecto, según precisaron a Infobae fuentes de la Policía de la Ciudad, hubo un total de 14 agresores detenidos y 21 heridos, entre integrantes de esa misma fuerza de seguridad y de los Bomberos. Este miércoles por la mañana, nueve efectivos continuaban internados en los Hospitales Rivadavia y Fernández.
Además, los atacantes incendiaron varios objetos que dejaron en plena avenida 9 de Julio y sobre el carril del Metrobús, mientras que la Policía formó un cordón para evitar que las columnas avanzaran hacia otros puntos de la Ciudad, al tiempo que algunos camiones y un carro hidrante de la fuerza llegaron a la escena de los hechos para prestar apoyo.
Cerca de las 21:20 la situación ya estaba controlada y la avenida había sido liberada por completo, aunque continuaba repleta de la basura que se generó durante todo el día.
Las mismas fuentes policiales precisaron que por la mañana varias personas lograron arrancar totalmente las rejas que rodeaban el Obelisco, que ya había sufrido daños en los festejos del domingo pasado, poco después de que la Selección Argentina venciera a la de Francia y se consagrara en Qatar.
Los hinchas se concentraron sobre toda la 9 de Julio para aguardar la llegada del colectivo con los jugadores campeones del Mundo, que originalmente iba a pasar por ese lugar para saludarlos, pero que finalmente debió cambiar su recorrido debido a la multitud que había allí.
“Ya era imposible continuar (con el operativo) por la cantidad de gente y porque se ponía a los muchachos (de la Selección) ante un riesgo no deseable, y a las mismas personas también. Yo creo que en el mundo también se ven estas imágenes: es muy difícil manejar a toda una ciudad que sale a la calle”, opinó al respecto Alberto Crescenti, director del SAME, en declaraciones a TN.
or otra parte, en medio de los disturbios, un delincuente también se robó una impresora de uno de los locales de la zona, que según las primeras versiones sería un banco, pero fue identificado y capturado a los pocos minutos.
Infobae.-