La FIFA abrió el viernes un caso disciplinario contra la Asociación del Fútbol Argentino por presunta mala conducta de jugadores ofensivos y violaciones del juego limpio en la final de la Copa del Mundo.
La FIFA citó sus regulaciones de medios y marketing para procesar el caso, que parece estar relacionado con una bulliciosa celebración de los jugadores que corrían por la zona de entrevistas después del partido del 18 de diciembre.
Unas tres horas después, los jugadores dirigidos por el capitán Lionel Messi corrieron y cantaron por el área oficial de entrevistas y dañaron los endebles tabiques sin detenerse a hablar con los medios impresos y de radiodifusión internacionales.
Los cargos disciplinarios que incluyen “comportamientos ofensivos y violaciones a los principios del juego limpio” no precisaron a Emiliano Martínez, quien blandió con crudeza el trofeo que recibió en la cancha como el mejor portero de la Copa del Mundo.
La FIFA no dio un cronograma para el caso disciplinario de Argentina.
En otros casos, la FIFA impuso multas a las federaciones de Serbia, México y Ecuador por actos de discriminación de aficionados en el Mundial.
Serbia fue multada con 50.000 francos suizos (54.000 dólares) por cánticos ofensivos de los fanáticos durante una derrota por 3-2 contra Suiza, que tenía algunos jugadores con vínculos étnicos albaneses con Kosovo, y mala conducta del equipo para siete jugadores que recibieron tarjetas amarillas.
La FIFA multó a México con 100.000 francos suizos (108.000 dólares) por cánticos contra los homosexuales de los aficionados en dos partidos, y Ecuador debe pagar 20.000 francos suizos (21.600 dólares) por cánticos en el partido inaugural contra Qatar supuestamente dirigidos a Chile.