Dos escándalos simultáneos sacuden al sistema de salud argentino. Por un lado, las crecientes denuncias por fraude durante el examen nacional de ingreso a residencias médicas; por otro, la historia del médico Pablo Ghisoni, recientemente absuelto tras pasar más de dos años detenido por una denuncia de abuso sexual que su propio hijo admitió haber sido inducido a declarar falsamente.
Fraude masivo en el examen de residencias
El Ministerio de Salud de la Nación investiga posibles irregularidades graves en el examen unificado para el ingreso a residencias médicas, realizado el 1° de julio en 28 sedes del país, con foco en el pabellón de la Villa Olímpica, en Villa Soldati. Según diversas denuncias de postulantes, algunos participantes habrían usado celulares «señuelos», auriculares y grupos de chats para copiarse durante la evaluación. También circulan versiones sobre la supuesta venta anticipada de las preguntas por entre 2000 y 3000 dólares.
Los resultados arrojaron cifras inusuales: cerca de 200 aspirantes, en su mayoría extranjeros, obtuvieron puntajes superiores a 90, lo que levantó sospechas por ser incongruentes con sus antecedentes académicos. El caso más llamativo es el de nueve egresados de la Universidad Técnica de Manabí, en Ecuador, que figuran entre los 27 primeros puestos, pese a que esa institución representa solo el 0,02% del total de postulantes.
El Ministerio evalúa ahora postergar la publicación del ranking de mérito mientras avanza la investigación, que analiza también el uso de inteligencia artificial y la posible filtración del examen.
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El caso Ghisoni: una década marcada por una denuncia falsa
En paralelo, otra historia sacude al ámbito médico. El doctor Pablo Ghisoni, quien fue acusado en 2016 de abusar sexualmente de dos de sus hijos, fue absuelto en 2023 tras más de dos años preso y casi una década de batalla judicial. La causa dio un vuelco cuando uno de sus hijos, Tomás, hoy mayor de edad, publicó un video en redes sociales confesando que la denuncia fue inducida por su madre durante un largo conflicto por la tenencia tras el divorcio.
Tomás relató cómo, siendo niño, fue manipulado para sostener un relato falso ante la Justicia y la sociedad. «Fui víctima de un entorno que me enseñó a repetir un relato», afirmó. Ghisoni, por su parte, describió cómo la denuncia lo separó de sus hijos durante años y cómo su vida quedó paralizada por un proceso en el que, según afirmó, «no se sumó ninguna prueba» y el fiscal incluso optó por no acusar en el juicio.
Hoy, tras su absolución, Ghisoni apoya un proyecto de ley impulsado por la senadora Carolina Losada para regular las denuncias falsas, convencido de que estas situaciones “roban años, destruyen familias y generan desconfianza en las verdaderas víctimas”.
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Con Información de LN.-




