En el cuarto trimestre de 2024, la pobreza y la indigencia registraron un fuerte retroceso en la Ciudad de Buenos Aires, ubicándose por debajo de los niveles alcanzados en el mismo período de 2023, según datos del Instituto de Estadística y Censos porteño (DGEyC).
De un total de 3.086.000 habitantes en CABA, el 24,2% (746.000 personas) se encontraba en situación de pobreza, frente al 30,2% (928.000 personas) del cuarto trimestre de 2023. Esto representa una reducción de 182.000 personas en esa condición.
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Aunque la medición porteña difiere de la del INDEC —por utilizar parámetros distintos sobre ingresos y gastos del hogar—, estas cifras anticipan una posible baja también a nivel nacional, cuyos datos serán difundidos el próximo lunes 31. Cabe destacar que para determinar la línea de pobreza en CABA no se incluye el costo del alquiler para quienes no son propietarios, por lo que entre quienes pagan alquiler, los niveles de pobreza son aún mayores si sus ingresos no alcanzan a cubrir esa erogación.
A pesar de la mejora, el informe advierte que «la incidencia de la pobreza sobre la población sigue siendo la tercera más alta desde que comenzó la serie histórica en 2015 para un cuarto trimestre, solo superada por los registros de 2020 —durante la pandemia— y 2023«.

En cuanto a la indigencia, la caída fue aún más pronunciada: afectó al 6,5% de los habitantes (200.000 personas), frente al 12,2% del mismo período del año anterior (76.000 personas menos). Este descenso se explica, en gran parte, por el aumento en el valor de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que pasó de $20.661 en diciembre de 2023 a $93.281 en diciembre de 2024, con un alza del 351,5%, muy por encima de la inflación interanual del 136,7%. También influyó la ampliación del alcance de la Tarjeta Alimentar.
El informe destaca que ciertos grupos son más vulnerables a la pobreza. Los hogares situados en la zona sur presentan una incidencia del 28,1%, mientras que aquellos con niños y niñas menores de 14 años alcanzan el 31,9%. En estos últimos, tanto la pobreza como la indigencia aumentan según la cantidad de menores en el hogar. En contraste, los hogares con adultos mayores en situación de pobreza representan el 16,6%, una cifra cercana al promedio general.
Entre los niños, niñas y adolescentes (de 0 a 17 años), el 37,9% vive en hogares pobres (261.000 personas), una mejora respecto al 43,5% registrado un año atrás.

Si se suman a los pobres (24,2%) los sectores vulnerables (12%, 372.000 personas) y los sectores medios frágiles (9,3%, 286.000 personas), se concluye que el 45,5% de los porteños —alrededor de 1,4 millones de personas— vive con ingresos insuficientes o en condiciones de precariedad económica.
La evolución de la pobreza y la indigencia por ingresos continúa estando estrechamente ligada a los niveles salariales, la inflación y la asistencia social.