La Justicia argentina solicitó a Interpol la emisión de alertas rojas contra Nicolás Maduro, el ministro de Interior, Diosdado Cabello, y otros funcionarios de alto rango del gobierno venezolano, tras un pedido de captura internacional realizado por el juez Sebastián Ramos. Esta solicitud se enmarca en la causa que investiga violaciones a los derechos humanos en Venezuela, bajo el principio de justicia universal.
La alerta fue confirmada por Tomás Farini Duggan, abogado de la querella en la causa, quien detalló que el juez transmitió a Interpol la orden de captura de Maduro, Cabello y otros 30 funcionarios venezolanos. Sin embargo, la alerta roja no es vinculante: Interpol no está obligada a actuar, ya que depende de las fuerzas policiales de los países miembros para ejecutar estas alertas.
Aunque la detención de Maduro parece difícil debido a su inmunidad parlamentaria, la querella continuará luchando para que la alerta se registre. Farini Duggan destacó la importancia de que la justicia argentina haya reconocido los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela, calificando al gobierno de Maduro como una «banda armada» que ejerce terrorismo de Estado.
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Si bien la alerta roja no obliga a los países miembros de Interpol a realizar la detención, algunos la consideran vinculante, mientras que en otros actúa como una recomendación. El juez Ramos emitió la orden de captura después de escuchar el testimonio de víctimas del gobierno venezolano, lo que llevó a la Cámara Federal a concluir que existió un plan sistemático de represión y desaparición de personas desde 2016.
En respuesta, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, solicitó la captura de varios funcionarios argentinos, incluida la presidenta Javier Milei. Esta causa, promovida bajo el principio de “jurisdicción universal”, fue inicialmente impulsada por la Clooney Foundation for Justice, presidida por George Clooney y su esposa Amal Clooney, y más tarde unificada con otra causa del Foro para la Democracia en la Región (Fader), que también solicitó la captura de Waldo Wolff, ministro de Seguridad porteño.