Guillermo Rafael “El Yiyi” Boscán Bracho, de 34 años de edad, fue detenido el pasado lunes en la provincia de Corrientes, al norte de Argentina. El mismo tenía orden de captura internacional, por lo que efectivos de la Policía Federal junto a los sabuesos de la Interpol dieron con su paradero.
Lo que se desconocía hasta el momento, era cómo fue el operativo y cómo dieron con uno de los hampones más buscados en Venezuela.
Informantes secretos de la policía le habían comunicado de la presencia del sujeto, por lo que los agentes federales establecieron que el hombre buscado se movilizaba en una Ford Ranger y que podría resistir a tiros su detención. Estudiaron sus movimientos y el lunes a la mañana realizaron un operativo de encierro en la ruta 43, a la altura del barrio Laguna Soto de la capital correntina. Boscán Bracho manejaba la camioneta y estaba acompañado por su suegro, con quien se dirigía hacia Santa Ana.
Una docena de efetivos policiales rodearon la camioneta de El Yiyi, quien se entregó sin oponerse. Entre las pertenencias que portaba, llevaba un DNI argentino, un cédula venezolana y una tercera identificación expedida por Colombia, todos con nombres falsos.
Cabe recordar, que el zuliano Boscán Bracho está acusado de extorsión, sicariato, tráfico de armas y financiamiento de actos de terrorismo y desde febrero pesaba sobre él un pedido de captura internacional a raíz de un hecho ocurrido en Maracaibo, donde varias personas atacaron a balazos una carnicería, provocando la muerte de un empleado, mientras otros tres resultaron heridos.
La agresión habría sido ordenada por Boscán Bracho, furioso porque los propietarios no habían accedido a pagar «el dinero «la vacuna» para que pudiesen trabajar sin contratiempo. Los sicarios dejaron en el lugar un panfleto, en el que “El Yiyi” se atribuía el ataque. El fiscal general Tarek William Saab lo acusó de “cobarde” y señaló que posiblemente vivía en Estados Unidos, con una identidad falsa y documento colombiano.
En febrero, Boscán Bracho habría ordenado lanzar una granada contra una clínica, junto a la advertencia “la próxima será con dos muertos”. El ataque habría sido una represalia por no acceder a una extorsión.
El ministro de Seguridad de Corrientes, Buenaventura Duarte, sostuvo que “por ahora” no encuentran “una relación local” del delincuente venezolano, pero dejó en claro que continúan investigando posibles nexos. “Los primeros datos que tenemos es que habría estado de paso por la provincia”, informó el funcionario.
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