Carlos Iván Suárez.- Cada 10 de marzo se celebra en Venezuela el Día del Médico y aunque poco más de mil se encuentran residenciados en Argentina, la alegría y celebración es la misma. Además que muchos ya se encuentran convalidados y ejerciendo sus carreras, especialmente desde el inicio de la pandemia, cuando Indira Acosta presidía la Asociación de Médicos venezolanos en Argentina, que hasta ahora ha sido la única mujer en hacerlo.
«Siempre me apasionó ser médica y sobre todo en mi área, traer vidas al mundo», dice orgullosa, esta mujer quien perdió la cuenta de cuantos partos ha atendido. Desde hace cuatro años vive en Argentina, «me encanta hacer empatía con mis pacientes, que se sientan en confianza en mi consulta; aparte de hacer diagnóstico y tratamientos acertados. Esa interacción madre e hijo, es fascinante, ver crecer una vida, creo que no hay nada mejor», expresó.
Acosta cuenta que como médica migrante le tocó atender pacientes de diferentes nacionalidades; «aprender de la cultura de cada una y aprender a respetar las mismas», es lo que más le gusta pero además, como buena matrona venezolana, asumió las riendas de una de las asociaciones de profesionales venezolanos más organizadas en Argentina, la de los médicos.
«Luego del Dr. Juan Villalobos, nuestro presidente fundador, ganarme el respeto de todos los médicos asociados por medio de nuestra gestión, fue uno de los más grandes retos. También la pandemia lo fue, para mi equipo de trabajo y mi persona», comentó la ginecóloga.
Y es que para el momento de la elección de la junta directiva, Indira y su equipo arrasaron y ganaron con gran ventaja, lo que supuso un gran peso que llevaron y que demostraron a lo largo de los años de gestión, en los que lograron la convalidación de 550 médicos, dos proyectos aprobados por ACNUR y otros dos por la OIM, entre otros.
«Se han conseguido la mejoras en el trámite de las convalidaciones, por ende, más estables. Además, como la mayoría migraron como médico generalista, muchos han tenido oportunidades para iniciar su residencia de postgrado», explicó.
«Estamos ahora abordando el tema de las convalidaciones de los médicos especialistas, lo cual ha sido muy positivo porque me encanta la legalidad de nuestros colegas».

Abnegada a su trabajo y al altruismo, puesto que no sólo estuvo haciendo gestiones gremiales sino que además organizó en varias oportunidades operativos médicos especiales para todos los venezolanos. «El mayor logro que hemos tenido es que nos reconozcan como médicos generalistas y especialistas; y que nos aprecien no sólo por la calidad en la atención, sino también por nuestra calidez humana».
Recientemente, tuvo la oportunidad de visitar su país, Venezuela, donde encontró un sistema de salud con bajos sueldos y «hospitales sin la debida dotación capacidad para la atención de pacientes. No veo que hayan garantías medicas ni legales. No hay nadie que los respalde».
La médico y humana
Indira Acosta egresó como médico cirujano de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) de Barquisimeto en el año 2002 y cuatro años después recibió el título de ginecología de la Universidad Central de Venezuela. Es madre de dos adolescentes, quienes son su luz, su norte, su impulso para cada día seguir luchando.
Aunque estudió y vivió por años en el estado Lara, Indira es nativa del estado Zulia y la vida la ha llevado a establecerse en varias ciudades del mundo, ahora reside en Buenos Aires, donde ejerce su profesión la cual la combina con el mejor oficio para ella: ser madre
