La hepatitis A es una inflamación aguda del hígado cuya principal vía de transmisión es fecal-oral, ya sea por el consumo de agua o alimentos contaminados, o por contacto directo entre personas. Según el Ministerio de Salud, esta enfermedad “se asocia a condiciones sanitarias deficientes y prácticas de higiene inadecuadas”. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, señala que en países de ingresos bajos y medios la infección es frecuente.
A diferencia de otras hepatitis virales como la B o la C, la hepatitis A no genera formas crónicas, aunque puede causar cuadros graves, como hepatitis fulminante, especialmente en niños y niñas no inmunizados.
En lo que va de 2025, la Ciudad de Buenos Aires y 12 provincias están en alerta sanitaria tras confirmarse que en los primeros seis meses del año ya se registraron casi tantos casos como en todo 2024, que había sido el año con más contagios en la última década. Según el Ministerio de Salud, la curva de contagios “está en zona de brote y en ascenso constante”.
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Casos confirmados
De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Nacional, hasta la semana 25 de 2025 se confirmaron por laboratorio 69 casos de hepatitis A, distribuidos de la siguiente manera:
📍 Región Centro (40 casos):
- CABA: 13
- Buenos Aires: 11
- Córdoba: 11
- Santa Fe: 5
📍 Región NOA (19 casos):
- Salta: 13
- Jujuy: 4
- Tucumán: 2
📍 Otras provincias:
- Mendoza (2), San Luis (1), Formosa (3), Chubut (2), Río Negro (1) y Neuquén (1)
En cuanto a las edades:
- 17 casos corresponden a menores de 20 años
- 38 a personas entre 20 y 39 años
- 14 a mayores de 40 años
En línea con años anteriores, el grupo más afectado son los varones: 43 de los 69 casos confirmados.
Tendencia histórica y situación actual
Durante el quinquenio 2019-2023 se registró un promedio anual de 31 casos, con un mínimo de 10 en 2021 y un pico de 55 en 2022. En 2024, la cifra se disparó a 70 casos, superando el umbral de alerta a partir de la semana 39. En 2025, la situación se agravó: hasta mediados de año ya se alcanzó el 99% de los casos reportados en todo el año anterior, lo que ubica al país en zona de brote.
Medidas de prevención
Dado que no existe un tratamiento específico para la hepatitis A, las autoridades sanitarias hacen hincapié en las medidas de prevención:
🧼 Mantener una adecuada higiene personal, con énfasis en el lavado frecuente de manos.
🚽 Garantizar la correcta eliminación de excretas.
🧴 Lavar con lavandina al 1% los objetos o superficies que puedan haber estado en contacto con materia fecal: ropa interior, vajilla, baños, pisos y juguetes.
Además, en el ámbito escolar, si se detectan dos o más casos entre niños o personal dentro del mismo período de incubación, se vacunará a todo el turno o grado afectado. En caso de brotes más amplios, se deberá vacunar a toda la institución.
La vacuna
La vacuna contra la hepatitis A está incorporada desde 2005 al Calendario Nacional de Vacunación, y se aplica en una sola dosis a los 12 meses de vida. A los 15 días de aplicada, el 93% de los niños desarrollan anticuerpos, y entre el 95% y 99% lo hace al cumplirse un mes.
También está recomendada para personas en situación de riesgo, como:
- Varones que tienen relaciones sexuales con otros varones, mujeres trans y trabajadores sexuales
- Personas con enfermedades hepáticas crónicas o trastornos de coagulación
- Personal de laboratorios que manipulan muestras del virus
- Trabajadores gastronómicos, de limpieza, servicios sanitarios y manejo de residuos
- Personal de jardines maternales que atienden a menores de un año
- Personas que viajan a zonas con alta o mediana endemicidad (en estos casos, la vacuna no es provista por el Estado)
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Con Información de TN.-
