CIS.- Mencionar a Sergio Novelli, Ana Virginia Escobar o Isnardo Bravo es sinónimo de El Observador de RCTV. Es recordar ese periodismo de calidad y con el que muchas generaciones crecieron. Hoy, 14 años después del cierre de la planta televisiva pionera en Venezuela, cuentan a ES REVIRAL cómo sus vidas han cambiado y los aprendizajes que han obtenido a lo largo de este tiempo.
Sergio Novelli: Nunca nos van a poder callar
Sergio Novelli ha vuelto la referencia informativa para los venezolanos en el exterior. A través de sus redes sociales se mantienen en permanente contacto con sus seguidores, incluso, transmite por IG Live su programa de VPI.
“Muchos se quedaron sin trabajo, buscaron nuevos horizontes, la vida nos cambió a muchos; en el caso particular comencé a trabajar en otros canales, en Venevisión, Canal I, Globovisión, IVC, entre otros, gracias a Dios pude mantenerme, otros se fueron del país buscando proyectos y nueva estabilidad, otros trabajadores de planta no pudieron”, cuenta.
Para él, RCTV fue una escuela y una familia con la que aún mantiene contacto. “Tenemos esa relación constante y presente, somos como un hermanos”, reitera.
Sin lugar a dudas, la vida para estas personas cambió por completo, “nos enseñó que nos cerraron una gran oportunidad de decir las cosas, nos coartaron la libertad de expresión pero nunca nos van a poder callar porque siempre como periodistas estaremos ahí para decir la verdad, que justamente fue lo que aprendimos como comunicadores en RCTV”
Ana Virginia Escobar: Son 14 años de reinventarse
Ana Virginia Escobar fue reportera y ancla en El Observador. Su astucia y suspicacia la llevaron a convertirse en una de las periodistas más conocidas de Venezuela. Sigue en su país, luchando con la coacción a la libertad de expresión, lo hace en sus redes sociales, en la radio y en la televisión aunque ahora internacionalmente.
“Estos 14 años muchas cosas han cambiado para peor. Nada es igual luego del cierre de RCTV que fue el gran medio cerrado y eso le ocasionó un costo político muy alto para Chávez (…) la última estocada fue con El Nacional que aunque no cambia de manos, primero fue el papel y ahora la sede”, reflexiona la periodista en defensa de su gremio.
“Es un riesgo a todas luces pero hay que jugarlo por eso me quedé acá para decirle al mundo lo que aquí pasa. Es muy duro, a veces provoca dejarlo todo y salir pero después se recobra la sensatez y la cordura. Son 14 años de reinventarse, no queda de otra”
Escobar recuerda como en Venezuela se mantiene la violación a los derechos humanos y la libertad de expresión pero no pasa nada. “Se abren expedientes, hay decisiones de la CIDH y no pasa nada, no devuelven equipos ni nada”.
Comunicar hoy día en el país no es tarea fácil y ella lo sabe bien, es por eso que decidió quedarse y asumir los riesgos que eso implica, aunque reafirma que a ella no la censuran.
“Los medios informan lo poco que se puede. En mi caso, en la radio no me censuran pero sí hay que ir con cuidando. ¿Qué hacemos? decir las cosas con otro nombre que no se dice dictadura, no le dices gobierno pero lo llamas la administración Maduro, no le dices presidente sino Nicolás Maduro que es su nombre”.
Aunque Escobar deba limitarse con ciertos entrevistados, dice que deben ingeniárselas “pero no dejas de decir las cosas hasta que la gente que te tiene la lupa encima se harte y decida que no puedas seguir. Cada vez que se abre el micrófono uno se persigna esperando que no te pongan la lupa ese día, todos los días estás caminando en un camino minado, en la radio y en VivoPlay que aunque no se rija por Conatel”.
Isnardo Bravo: Ha sido una transformación de vida
El carisma de Isnardo Bravo lo caracteriza. No existe un no en su vocabulario, siempre atento para con los demás y eso quedó tatuado en la memoria colectiva venezolana. 14 años después, dice que el cierre de RCTV “ha sido todo un reto de transformación y de reinvención de vida”.
Recuerda que años después de su salida, hubo una gran inestabilidad laboral, en la que fueron siete u ocho cambios de trabajos en los que tuvo que sortear la mano del régimen madurista.
“Desde el cierre de RCTV más de 200 medios han sido perseguidos y asfixiados por el Gobierno con un estilo muy particular: primero cerrando, después las radios, asfixiar a los periódicos evitando entregarles papel y después comprar medios. Ha sido una política con distintas etapas y momentos y eso ha resultado que el Gobierno tenga un control absoluto de los medios de comunicación. Y aunque no ha logrado controlar las redes por completo, tiene un grupo de personas encargadas de promover información falsa”.
Isnardo sigue informando en cada espacio que se le permite, actualmente, la radio y las redes sociales, son sus ventanas para contar lo que ocurre en Venezuela.
“No es fácil el trabajo en los medios pero es lo que hay y hay que seguir guapeando a pesar de las circunstancias. Siempre hay maneras de decir las cosas y siempre hay riesgos que asumir. Con el cierre de RCTV hay un antes y un después de los medios de comunicación en el país”.