Texto y Fotos: Carlos Iván Suárez.- Por cuarto año consecutivo se llevó a cabo la bajada de la Chinita en la parroquia Caacupé de Buenos Aires, una tradición religiosa que se realiza en el occidente venezolano, previo al día de la virgen de Chiquinquirá (18 de noviembre).
La organización Baires de Libertad, encabezada por Denglys Romero, fue la encargada del evento, que tuvo como novedad la integración de las tres comunidades a fin de pedir en conjunto por la paz y el rechazo a la xenofobia que han sufrido algunas comunidades migrantes en todo el mundo.
“Siempre pedimos a a la virgen María que nos mantenga unidos, por eso significa muchísimo, además que uno de los cuidadores de la virgen de este año es argentino y eso denota la integración de todos”, comentó Romero.
Los ministros que entregaron la comunión también eran de las tres nacionalidades a fin de reflejar esa unión en la que se recalcó el lema de este año: María nos mantiene unidos.

En la misa, el padre Eusebio Hernández pidió por la unión, la salud, por los enfermos de la pandemia y por las víctimas que se han perdido no sólo en Argentina sino en el mundo entero.
“Por eso hoy la madre baja a encontrarse con su pueblo y le pedimos el abrazo que nos hace falta. Ella por ser la madre del Señor, nos puede dar ese abrazo lleno de esperanza porque somos sus hijos”, dijo en la homilía.
La emotiva misa contó con la interpretación del coro Voces de Libertad y Migración Gaitera quienes cantaron el Himno a la Chinita para dar inicio a la procesión, acompañada de cientos de feligreses que colmaron la parroquia Caacupé.

La fe de un pueblo unido
Pasadas las 07 de la noche inició la procesión de entrada de la imagen que refleja la virgen de Chiquinquirá o la Chinita como también se le conoce. El momento fue emotivo, ya que los presentes aplaudieron para recibirla y de inmediato comenzaron los cánticos.
Tres mujeres vestidas con mantas goajiras acompañaron la procesión, al igual que los cuidadores, vestidos con el tradicional liquiliqui blanco. Atrás, los niños que representan el futuro de las tradiciones culturales religiosas.
Las lágrimas en las mejillas de hombres y mujeres se dejaron ver, pidiendo a la madre de Dios. Al momento de las ofrendas, igualmente se hizo con las banderas de los tres países: Argentina, Venezuela y Paraguay, además de flores, alimentos, entre otros.
A la misa asistió el legislador porteño de Juntos por el Cambio, Claudio Romero, quien destacó la importancia de estas manifestaciones religiosas, a las cuales ellos han acompañado y apoyado a los migrantes en la Ciudad de Buenos Aires.
“Es difícil migrar, salir, dejar la contención y a veces en un templo como este se logra esa contención, así que agradecerles por dejarme ser parte de este festejo”, expresó.



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