Carlos Iván Suárez.- Más de 35 pacientes en el Hospital Rosario Vera Zurita, en Santa Elena de Uairen, estado Bolivar, mantienen colapsado el pequeño centro de salud donde los médicos y enfermeras debieron redoblar sus guardias para atender a estas personas contagiadas de coronavirus.
En el lugar no hay terapia intensiva pero además escasean las bombonas de oxígeno y no fue sino hasta este domingo cuando llegaron algunas pero que podrían ayudar por pocas horas a los pacientes que ahí se encuentran recluidos.
Y es que, a pesar de haber una cuarentena extrema para evitar mayores contagios, la mayoría de las personas hacen caso omiso, más aún tratándose de la frontera entre Venezuela y Brasil.
Santa Elena es un pequeño pueblo donde la desidia se ha apoderado del lugar. “En una semana han muerto más de 10 personas. El cementerio que está dentro de una comunidad indígena (Manakrü) fue cerrado por no tener las condiciones para sepultar a los fallecidos”, explicó, Fernando Pereira, propietario de una radio local y del portal El Sabanero.
Justo Noguera, gobernador de Bolívar, en días pasados realizó un envío de camiones de oxígeno a Brasil mientras que su entidad se quedó sin el mismo y por su escasez han muerto los pacientes.
Muchos de los nuevos infectados son por la nueva cepa de Brasil, la cual es más fuerte y contagiosa, es por ello que han aumentado los casos. A pesar de ello, el régimen madurista sigue dando cifras poco confiables ya que no incluyen casos como estos.


Discusión sobre esto post