Dra. Nutricionista Janneth Barbosa.- Queridos lectores en esta oportunidad traigo los beneficios de consumir productos del mar, que además de aumentar su consumo en época de la cuaresma y la semana mayor, son una rica fuente de ácidos grasos Omega 3. Los pescados de agua fría, el atún, las sardinas, el arenque y el salmón lo aportan en cantidades considerables, consumiéndolos dos veces por semana. Es importante aclarar que podemos sustituir el consumo de salmón por sardina, debido a su alto costo, porque ambos tienen el mismo aporte nutricional,
Múltiples estudios acerca de los ácidos grasos Omega 3, revelan las bondades que aportan a la salud, estos alimentos cuyo alto contenido de ácidos grasos, influye en la coagulación de la sangre para evitar enfermedades cardiovasculares.
Otros alimentos con excelente aporte de Omega 3, son las nueces y las almendras; existen otros Omegas, como son el 6 y 9 y se encuentra en aceites vegetales, como los de soya y maíz, mientras que el Omega 9 está en el aguacate y el aceite de oliva
Las proteínas presentes en los pescados y mariscos se consideran de alto valor biológico, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales en las proporciones que el organismo necesita, para reducir significativamente problemas cardiovasculares, reducen la presión arterial, ayudan a mantener una buena salud cerebral, al disminuir el deterioro cognitivo.
La grasa del pescado es rica en ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos esenciales, el pescado contiene de forma natural ácidos grasos Omega – 3, aporta vitaminas del grupo B y en el caso del graso o azul aporta además, una importante cantidad de vitaminas liposolubles como las vitaminas A, D y E. El pescado es rico en minerales como el yodo, calcio, fósforo y selenio y los mariscos son generalmente bajos en calorías y ricos en proteínas y minerales (calcio, hierro, yodo, cinc, selenio, fósforo y potasio).
Son sabrosos, de fácil masticación y digestión, fáciles de cocinar, versátiles en su preparación, los ácidos grasos Omega 3 presentes en pescados, como atún, jurel, sardina y salmón, favorecen el desarrollo del cerebro y los ojos, de allí la indicación a las embarazadas o en periodo de lactancia, la ingesta de pescado dos veces por semana, mejora la memoria, disminuye el deterioro cognitivo, disminuye la depresión, aumenta el rendimiento intelectual y escolar en los niños. Para su mejor aprovechamiento se deben cocinar los pecados en sus jugos, en su propia grasa, acompañarlos con vegetales
Deben evitarse los siguientes pescados por altos niveles de mercurio: Raya o pez emperador, Aguja, Tiburón, Pez espada. También, tener especial atención a las personas alérgicas, al consumir moluscos, tales como, almejas, mejillones, vieiras y tener extremo cuidado. A quienes disfrutan su consumo, cocinándolos bien, a fin de evitar intoxicaciones por biotoxinas.
Recordar que para el consumo seguro de pescados, hay que tener presente que el pescado este fresco y para ello, debe presentar las siguientes características: un ligero olor a pescado, pero nunca olor a amoníaco; los ojos siempre brillantes, no hundidos; las agallas rojas; las escamas adheridas al cuerpo y su carne firme. No debe ceder ante la presión del dedo.
Por otro lado, su pigmentación debe ser viva y brillante, verificar que la columna vertebral esté firmemente adherida a los músculos; si se la intentara separar de ellos, debería romperse y que la sangre sea roja y brillante, si el pescado no está fresco el color se vuelve marrón pardo.
En cuanto a su conservación, se recomienda mantenerlo no más de 1 ó 2 días en la parte más fría de la heladera y puede conservarse hasta 3 meses en el freezer. No descongelar y volver a congelar los pescados y mariscos. Al descongelarlos, evitar hacerlo a temperatura ambiente y una vez preparados, consumirlos lo antes posible y bien cocidos.
Con relación a los crustáceos menores, como camarones y langostinos, se debe tener especial cuidado en observar que no presenten manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco. Los calamares con la piel lisa, suave y húmeda, sin manchas sanguinolentas o extrañas. Sus ojos tienen que ser brillantes y salientes, y su musculatura consistente y elástica.
Por su parte, los mejillones deben tener las valvas cerradas y una vez cocidos, abrirse. Si están abiertas, hay que comprobar que se cierran con un ligero golpe. Asimismo, se recomienda que las pencas de bacalao salado tengan un aspecto seco y sin puntos rojos o negros en su superficie, ya que ello indicaría que tienen hongos.
Para finalizar, les dejo las mejores opciones para disfrutar en esta temporada de Cuaresma 2021: Sardina, Corvina, Caballa, Róbalo, Palometa, Salmón, Almeja, Bacalao, Cangrejo, Calamar, Merluza, Arenque, Tilapia, Lisa o Pargo, Vieira, Camarón, Lenguado, Cangrejo de río, Perca de agua dulce y de mar, Boquerón o Anchoa, Pez gato o Bagre, Trucha de agua dulce, Atún, enlatado (incluye el bonito) o fresco y pescados blancos como el Bacalao
Un gran abrazo, recuerde estoy a su orden ante cualquier inquietud.
Discusión sobre esto post