Arturo López.- Los Dodgers rompieron el maleficio para finalmente coronarse en la Serie Mundial. Ayer martes en el sexto juego la final de la “Gran Carpa” le remontaron el partido a los Rays de Tampa Bay con una pizarra final de 3-1.
Los Angelinos comenzaron perdiendo desde el mismo primer inning, pues los Rays se adelantaron cuadrangular en solitario del cubano Randy Arozarena.
No fue hasta la sexta entrada en donde vino la remontada de los comandados Dave Roberts. El abridor de Tampa, Blake Snell, tuvo una excelente labor en la lomita, dónde despachó a nueve peloteros y mantuvo con vida a su novena, pero un hit Austin de Barnes en el sexto inning hizo que Kevin Cash manager de los Rays retirara a Snell del montículo.
Vino Nick Anderson como relevista, y la decisión le salió mal a Cash. Con un doble de Mookie Betts se abrió la remontada. Luego vino un wild pitch que permitió la carrera de Barnes y después una línea de Seager, selló la voltereta de los Dodgers.
Betts conectó un cuadrangular en la octava baja para colocar el definitivo 3-1. Luego vino el salvamento del mexicano Julio Urías que liquidó el partido para los Dodgers.
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