El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha intensificado sus esfuerzos para desmantelar el “Cártel de Los Soles”, una organización criminal presuntamente vinculada con el gobierno de Venezuela y liderada por miembros del ejército del país sudamericano, según información revelada por The New York Post.
El objetivo de esta operación es desmantelar por completo la estructura financiera y operativa del cártel, afectando a empresarios, financieros y otros grupos criminales asociados a la red. Según una fuente anónima vinculada a las discusiones internas del FBI, el éxito de esta operación sería histórico: «Cualquiera que tenga dólares empapados de sangre en el bolsillo debería estar preocupado», advirtió.
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La lucha contra el Cártel de Los Soles fue priorizada durante el mandato de Donald Trump (2017-2021), cuando su administración reforzó la persecución al tráfico de drogas ilícitas. Aunque la organización aún no está oficialmente clasificada como una organización terrorista extranjera, el Departamento de Estado de EE.UU. recientemente designó como terroristas a varias redes criminales latinoamericanas, incluida la banda venezolana Tren de Aragua.
En cuanto a la estrategia, una fuente adicional indicó que la meta es paralizar el sistema financiero del cártel, aplicando una táctica similar a la usada contra el Estado Islámico (ISIS). La prioridad sería «cerrar la frontera, sacar a los criminales, detener el flujo de drogas y asegurarse de que no regresen», afirmó la fuente.
En los últimos meses, el Tren de Aragua ha expandido sus operaciones a más de una docena de estados en EE.UU., cometiendo delitos como robos, tiroteos y tráfico de personas, especialmente en Nueva York.
Las tensas relaciones entre Washington y Caracas persisten. Durante su primer mandato, Trump amenazó con una intervención militar contra el gobierno de Nicolás Maduro y en 2019 reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, lo que llevó a Venezuela a cortar relaciones diplomáticas con EE.UU.
No obstante, desde el inicio de su segundo mandato, Trump mantuvo negociaciones con el gobierno venezolano, lo que permitió la reanudación de vuelos de deportación y la liberación de seis ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela. Sin embargo, estos acuerdos se rompieron tras la revocación de la Licencia 41, que autorizaba a la petrolera Chevron a operar en suelo venezolano.
El director del FBI, Kash Patel, ha destacado que la lucha contra el narcotráfico es una de las prioridades de su gestión, al considerarlo como un «punto débil» que facilita otros delitos como el tráfico de personas y el terrorismo.
Recientemente, EE.UU. extraditó a 29 miembros de un cártel mexicano después de que Trump amenazara con imponer aranceles del 25 % a México si no tomaba medidas contra el crimen organizado. Las tensiones comerciales aumentaron tras la falta de acuerdos con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y el entonces primer ministro canadiense Justin Trudeau.