Con la confirmación de tres nuevas víctimas fatales tras el devastador temporal que azotó Bahía Blanca, la cifra de fallecidos ascendió ayer a 16. Aún se desconoce el paradero de las hermanas Delfina y Pilar Hecker, y el intendente Federico Susbielles admitió que se presume “un desenlace trágico”, mientras se verifican llamados sobre personas que siguen sin contacto con sus familiares. Así, el número de víctimas podría aumentar.
La municipalidad estimó en $400.000 millones la inversión necesaria para la reconstrucción de la ciudad y decretó tres días de duelo. Anoche, el Gobierno nacional informó que el presidente Javier Milei decretará también tres días de duelo en todo el país.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM PARA ESTAR INFORMADO
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) March 10, 2025
Una tragedia en aumento
Las consecuencias del temporal que golpeó la ciudad el pasado viernes siguen agravándose con el paso de las horas. Ayer, el Ministerio de Seguridad bonaerense confirmó que el número de fallecidos ascendió a 16, tras el hallazgo del cuerpo del chofer Rubén Zalazar, quien estaba desaparecido desde el día del desastre.
Susbielles también detalló que la reconstrucción de la ciudad demandará “no menos de $400.000 millones” e hizo hincapié en el caso de Delfina y Pilar Hecker, de 1 y 5 años de edad, arrastradas por la corriente cuando intentaban cambiarse a un vehículo de mayor porte, conducido por Zalazar, en plena inundación sobre la ruta 3. “Se registraron 400 milímetros de lluvia, casi el 70% de lo que cae en todo un año en Bahía Blanca”, señaló.
El intendente admitió que hay registros visuales de la situación que hacen presumir un “desenlace trágico” para las niñas.
Un desastre sin precedentes
Susbielles recordó que, ante la alerta naranja emitida por el Servicio Meteorológico Nacional, la municipalidad tomó medidas preventivas, como la suspensión de clases. Sin embargo, la magnitud del temporal superó cualquier previsión.
“La tormenta comenzó a las 3:40 y, en apenas una hora y media, la lluvia desbordó toda capacidad de respuesta. Movilizamos nuestros equipos de asistencia, pero en pocas horas perdimos el 70% de nuestra capacidad operativa. La situación nos superó por completo”, relató.
El funcionario describió la desesperación de las primeras horas: “Desde el centro de monitoreo veíamos cómo el agua subía, pero no podíamos desplegar equipos de rescate. La tormenta nos dejó aislados”.
Las zonas más afectadas fueron General Cerri e Ingeniero White. En la primera, el agua ya descendió y se puede acceder por vía terrestre, pero en Ingeniero White el flujo sigue siendo lento. Para acelerar el drenaje, se decidió romper parte de la ruta.

Daños estructurales y reconstrucción
Los daños viales son graves: varios puentes quedaron destruidos y solo queda un paso habilitado. El servicio eléctrico se ha restablecido en un 55%, con 400 operarios trabajando en la reparación de antenas de telecomunicaciones.
Algunas infraestructuras deberán reconstruirse desde cero, como el canal Maldonado y el arroyo Napostá. “Cuando el canal Maldonado se desbordó, la situación se volvió imposible y angustiante. La ciudad quedó bajo el agua”, lamentó el intendente.
En cuanto a la ayuda económica, el Gobierno nacional anunció un envío de $10.000 millones, aunque Susbielles aseguró que se enteró de la medida a través de redes sociales. “El costo real de la reconstrucción será muchísimo mayor. Estimamos que alcanzará los $400.000 millones y trabajaremos en líneas de financiamiento internacional”, agregó.
Mientras tanto, la crisis humanitaria continúa: más de 500 efectivos del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Infraestructura trabajan en la zona afectada. Ayer, unas 1.450 personas se encontraban evacuadas o autoevacuadas, aunque el número descendió a 211 por la noche.
Se mantiene la suspensión de clases y el seguimiento de más de 100 llamados al 911 sobre personas que aún no han logrado contactar a sus familiares. Aunque algunos casos fueron inicialmente reportados como desapariciones, desde la gobernación aclararon que en su mayoría se trata de personas que han perdido comunicación con sus allegados.
El Gobierno nacional también activó el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir), movilizando efectivos de Prefectura, Gendarmería y las Fuerzas Armadas para asistir a los damnificados.
Mientras las autoridades trabajan en la recuperación, Bahía Blanca enfrenta una de las peores catástrofes climáticas de su historia.
ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE WHATSAPP PARA ESTAR INFORMADO
Con Infornción de LaNación.-