El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires incluyó en su proyecto de Ley de Presupuesto 2025 modificaciones al impuesto de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL), con el objetivo de hacer más progresivo el tributo. Aunque la propuesta aún debe ser aprobada por la legislatura, el nuevo esquema introduce una mayor segmentación en el cálculo del ABL, ajustando el impuesto en función del poder adquisitivo de cada zona. Las propiedades en áreas más acomodadas enfrentarán incrementos más significativos, en un esfuerzo por corregir las distorsiones actuales, según lo planteado por la administración de Jorge Macri.
El plan propone aumentar de siete a diez las escalas en el cálculo del ABL, con el fin de mejorar la precisión del impuesto. Además, se incorporará un coeficiente geográfico que ajustará el valor del tributo según la ubicación del inmueble. Este coeficiente será más bajo en zonas de menores ingresos y más alto en áreas de mayor poder adquisitivo.
Coeficiente geográfico:
- Zonas de menores ingresos (Barracas Sur): Coeficiente 0.50
- Zonas de ingresos medios (Caballito Centro): Coeficiente 1.00
- Zonas de mayores ingresos (Puerto Madero): Coeficiente 2.00
Por ejemplo, una vivienda en Barracas Sur con una valuación fiscal de $32 millones, que actualmente paga $10.280 en ABL, vería un aumento a $38.896 sin la bonificación zonal, pero con la propuesta, el incremento se limitaría al 25%, resultando en $12.849 en enero de 2025. En contraste, un departamento en Puerto Madero, con una valuación fiscal de $168 millones, pagaría $99.882 en diciembre de 2024. Sin la bonificación, este monto ascendería a $335.450, pero con el tope del 100% en esa zona, el impuesto quedaría en $199.764.
Beneficios para jubilados y pensionados
El proyecto también busca ampliar las exenciones para jubilados, pensionados y personas con discapacidad. Actualmente, solo aquellos con propiedades cuya valuación fiscal no supera los $75.000 (según valores de 2011) y cuyos ingresos son menores al doble del salario mínimo pueden acceder a estas exenciones. Para 2025, se propone elevar la valuación fiscal de referencia a $30 millones y los ingresos permitidos a tres veces la jubilación mínima. Esto permitirá que 9.301 nuevos contribuyentes se sumen a los 79.791 que ya están exentos, alcanzando un total de 89.092 beneficiarios.
Estos cambios buscan hacer más equitativo el sistema de recaudación, aunque también implicarán aumentos considerables para los contribuyentes que residen en zonas de alto poder adquisitivo.