El Gobierno publicó en las primeras horas de este lunes el decreto que oficializa la reducción de la alícuota del impuesto PAIS, que baja del 17,5% al 7,5% para el uso de dólares en pagos de importaciones y fletes desde el exterior. Con esta medida, el tributo regresa al nivel previo al cambio de gobierno en diciembre pasado.
El equipo económico espera que la reducción impacte en los precios y la recaudación, mientras que el mercado evalúa la posibilidad de un aumento en la demanda de divisas para importaciones. El Decreto 777/202, publicado a medianoche en el Boletín Oficial, materializa la promesa hecha durante el debate de la Ley de Bases, cuando se anticipó que la reducción se implementaría si el Congreso aprobaba la norma. Dos meses después, la medida se hará efectiva, afectando variables clave para la economía.
“Redúcense al SIETE COMA CINCO POR CIENTO (7,5 %) las alícuotas fijadas en los incisos d) y e), ambos del primer párrafo del artículo 13 bis del Título III del Decreto Nº 99 del 27 de diciembre de 2019 y sus modificaciones”, establece el decreto oficializado este lunes.
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Desde el Poder Ejecutivo explicaron que la reducción del impuesto PAIS se enmarca en las medidas adoptadas para estabilizar los precios, apuntando a disminuir la alícuota para la compra de divisas destinadas al pago de importaciones de bienes y servicios de transporte en operaciones de comercio exterior.
El Gobierno espera que, a partir de septiembre, los precios de los productos con componentes importados empiecen a bajar gracias a esta medida. El ministro Caputo afirmó: «Creo que en septiembre veremos una baja de precios«. La carga tributaria del impuesto PAIS en el precio final con IVA puede variar entre un 2% y un 6%, dependiendo de la estructura de costos de ciertos bienes nacionales que utilizan insumos importados. Por ejemplo, si la incidencia es del 2%, la reducción podría traducirse en una baja de precios del 1,14%, lo que significaría que un producto que cuesta $1.000 podría valer $11,4 menos.
En el sector agroindustrial, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), celebró la medida, destacando que Argentina importa fertilizantes, un insumo crucial para la producción de granos destinados a la exportación. Este recorte del tributo podría ser favorable para los productores de soja y maíz, especialmente en un contexto de márgenes ajustados por la caída de los precios internacionales y el aumento del gasoil a principios de año.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) también señaló un impacto positivo indirecto en la importación de autopartes para maquinaria agrícola. En el sector automotriz, la medida debería reducir los costos, lo que podría traducirse en mejores precios de exportación y mayor competitividad, considerando que el 25% del valor de las ventas al exterior en este sector corresponde a impuestos.
Para los fabricantes de electrodomésticos, la baja del impuesto reducirá el costo de los insumos importados, aunque el impacto en los precios será limitado debido a que representa una pequeña parte del costo total. Sin embargo, en el caso de los celulares de gama media, se estima que los precios podrían bajar entre un 6% y un 10%. Se espera que la disminución sea más significativa a partir de noviembre con la llegada de nuevos smartphones importados.
Por el lado de las automotrices, dijeron que la medida reducirá los costos, por lo que debería repercutir también en una mejora en los precios de exportación y, por lo tanto, en la competitividad. El 25% del valor de las ventas al exterior son impuestos en el sector automotriz.