La secuencia de robo empezó en la vereda. La neonatóloga María Laura Martínez (44) estaba lavando su auto en el patio delantero de la casa de Aguado al 1200, en Boulogne, partido de San Isidro.
Fue en ese momento que un hombre, más tarde identificado como Mauricio Nahuel Fernández (30), saltó la reja e increpó a la mujer. Le quitó las llaves e ingresó a la casa por la puerta trasera.
En ese momento de desesperación, Laura pensó en las sobrinas de su pareja, que estaban pasando la tarde junto a su tío, Federico Sáenz (41) y empezó a pedir ayuda a los gritos.
El delincuente quedó dentro de la propiedad y ella no podía ingresar.

Según fuentes policiales, el hombre dejó a las nenas, de 8 y 11 años, encerradas en una habitación. Y empezó a forcejear con Sáenz hasta que lo ató con unos cables y comenzó a recorrer toda la casa buscando el botín.
La víctima, que trabajaba como programador y se dedicaba al diseño de videojuegos para una multinacional, logró desatarse y pelear con él, pero la violencia escaló: Fernández lo ahorcó con un cable HDMI y lo empujó a la pileta, donde el dueño de casa finalmente murió.
Mientras tanto, la mujer pidió ayuda a un empleado de seguridad privada en de una garita de la cuadra, que llamó a la Policía. Con sus indicaciones, forzaron una puerta trasera y encontraron a Fernández con un cuchillo en la cocina.
Después de detenerlo, buscaron a las nenas que, seguían en el dormitorio, pero no hallaban a Sáenz, que estaba sin vida en la pileta. Cuando lo encontraron, realizaron maniobras de reanimación para intentar salvarlo, pero ya no había nada que hacer.
Fuentes de la investigación consultadas por Clarín confirmaron que Fernández tenía antecedentes penales en el Departamento Judicial de San Isidro. Al menos una causa de 2011 por robo agravado, una de 2016 por estar a bordo de una moto con pedido de secuestro, y una tercera, en 2018, por encubrimiento agravado.
Fernández fue detenido y puesto a disposición de la fiscal María Paula Hertrig, de la fiscalía descentralizada de Boulogne. El hombre aún no había sido indagado, que esperaba el resultado preliminar de la autopsia para determinar si el hombre falleció por el ahorcamiento o ahogado.
Según Télam, los investigadores pudieron acreditar que el delincuente cruzó la Panamericana y se acercó solo a la casa caminando. No tenía cómplices ni vehículos de apoyo. Hertrig le imputó los delitos de “robo y homicidio criminis causa».