Según confirmó el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una conferencia de prensa, el joven, alumno de la Escuela Secundaria Uvalde, ingresó en el establecimiento y comenzó a disparar.
“Se cree que abandonó su vehículo e ingresó al colegio primario en Uvalde con un arma y un rifle”, señaló el primer mandatario de Texas.Y continuó: “Disparó y mató horriblemente, incomprensiblemente a catorce estudiantes y mató a un docente”.
Algunos informes indicaban que antes del hecho, el adolescente había matado a su abuela.El gobernador de Texas reportó la muerte del presunto tirador, que tenía ciudadanía estadounidense.
Por el momento no trascendió la motivación de Ramos, y las armas que habría utilizado en la masacre tampoco fueron identificadas.El jefe de la policía de Uvalde, Pete Arredondo, aseguró esta tarde que la investigación apunta a que Ramos actuó solo.
“Hasta este punto, la investigación nos dice que el sospechoso actuó solo en este crimen”, señaló el uniformado.Según múltiples informes, la policía persiguió a Ramos y lo mató después de la masacre.
La información obtenida por Intel Doge dice que el Instagram de Ramos tenía una publicación y envió el 12 de mayo una foto de dos armas a una usuaria de Instagram al azar, etiquetó a la usuaria @epnupues, a la que no conocía.Ramos le preguntó a la usuaria de Instagram si estaba volviendo a publicar sus “fotos de armas”.
El viernes pasado, la joven le preguntó: “¿Qué tienen que hacer tus armas conmigo?”. “Solamente quiero etiquetarte”, fue la respuesta del tirador, que luego le indicó que debía “estar agradecida” de que la haya etiquetado.
La joven le contestó que estaba asustada y la conversación finalizó ese viernes. Anteayer, Ramos la saludó y le escribió: “Estoy a punto de…”. “¿A punto de qué?”, respondió ella, pero Ramos redobló la apuesta: “Te lo diré antes”.
Ayer a las 7 de la mañana, antes de cometer la masacre, Ramos volvió a contactarse: “Te voy a escribir en una hora, pero tenés que responder. Es un secretito y te lo voy a contar”.
La joven primero respondió “OK” y luego le avisó que no se sentía bien y que eso podía generar que no le respondiera.
“Voy a salir a tomar aire”, le escribió a las 9.16 de la mañana. La respuesta nunca llegó y pasadas las 11 Ramos ingresó a la escuela secundaria a cometer la masacre.