Arturo López.- Un penal «dudoso» pitado sobre Raheem Sterling al minuto 11 le dio la victoria a Inglaterra 2-1 sobre Dinamarca que vino de atrás en el marcador y así logró su boleto a la final que será disputada en Wembley ante Italia el próximo domingo.
Harry Kane, el capitán de los ingleses, fue el encargado de cobrar la pena máxima. El portero danés Kasper Schmeichel lo detuvo tirándose hacia su mano izquierda pero dio rebote y el mismo Kane se encargó de empujarla solo frente al arco para el definitivo 2-1 en la prórroga.
Antes de eso los daneses habían puesto contra las cuerdas a los «leones». Al minuto 30, Mikkel Damsgaard hizo un golazo de tiro libre, sacando un zapatazo al arco de Pickford que no pudo hacer nada para evitar el 1-0.
Al 39′ la fortuna le sonrió a los comandados por Gareth Southgate pues lograron empatar 1-1 gracias a un autogol Simon Kjær para tragedia de los daneses.
El partido se iría a prórroga tras el 1-1 en el tiempo reglamentario y luego llegó el penal polémico facturado por Kane que les dio el triunfo.
Ahora los ingleses buscarán ser profetas en su tierra y ganarle a Italia en el estadio de Wembley el próximo domingo a las 4 PM hora de Argentina , 5 de Venezuela.
Realeza en el partido
En el partido entre Dinamarca e Inglaterra, llamó poderosamente la atención de los príncipes herederos al trono de ambos países. Federico de Dinamarca, junto a su esposa la princesa Mary y su primogénito, Christian se encontraron con el Duque de Cambrigde, Guillermo, quien asistió a aupar a su equipo aunque sin la compañía de la duquesa Catherine, ya que está aislada por ser contacto estrecho de alguien positivo.
