Ni se llega al 1%, gremios y expertos se llenan de valor ante ese estimado de 0,8% que ubica a Venezuela en los últimos puestos del urgente plan de vacunación. Desmienten ese 90% de inmunización del personal sanitario, con los reclamos de privilegios para la delegación cubana y hasta altos funcionarios del gobierno. Cuentas disparejas sin el sustento de la información real de la cantidad de vacunas, exactitud de aplicadas y hasta dudan, al carecer de planificación por falta de un suministro continuo, administración masiva desde priorizados y la garantía que todos los biológicos sean aprobados desde las instancias internacionales.
La indignación no tardó en expresarse ante el 90% de trabajadores de la salud vacunados anunciados por Carlos Alvarado, ministro de Salud. «Es una mentira vil y descarada», rezongó Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, al considerar que aproximadamente unas 200 mil dosis han sido destinadas a este sector. Una denuncia que comparte René Rivas, titular de Colegio de Médicos de Lara, al señalar que el esquema no ha sido progresivo y estima que del aproximado de 14 mil de la región, solo entre 40% a 45% está inmunizado. LA PRENSA intentó comunicarse con Javier Cabrera, autoridad sanitaria, pero no fue posible. «Se trata de una alegría de tísico. No avanza», criticó Rivas porque hasta ignoraron al gremio que sirvió de enlace para censar los 275 médicos larenses de libre ejercicio y de la tercera edad, pero se la han aplicado solo a 90 hasta el 27 de mayo de 2.021.
La Prensa .-
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La situación se complica en el país no sólo por la escasez de vacunas sino de oxígeno.
Y es que, a pesar de que el régimen reporta cirtas cifras diarias, no son las reales, ya que a diario hay cientos de muertos en las diversas poblaciones del país donde incluso faltan urnas para enterrar a los fallecidos.
Portuguesa es uno de los estados más afectados, donde las personas deben pagar hasta 40 dólares por una bombona mientras el salario mínimo del país es de un dólar.