El mayor Rubén Alejandro Rivas, de 46 años de edad, fue el jueves 24 de diciembre a visitar a su mamá en La Matanza, como lo hacía tradicionalmente en cada Navidad. Cuando salía, aproximadamente a las 19 horas, un par de delincuentes lo intentaron asaltar.
El funcionario de la policía bonaerense se identifica como tal, sacó su arma de reglamento y comienza a disparar en su defensa. Disparó unos 12 proyectiles, pero los delincuentes respondieron de la misma manera, aunque sólo activaron su arma en cuatro oportunidades, uno de los proyectiles impactó en la pierna de Rivas, lo abatió y estando en el piso le propinaron otro tres tiros en el tórax, que minutos después acabó con la vida del héroe de azul.
Mientras esto ocurría su madre observaba como le quitaban la vida a su hijo, incluso, recibió un tiro en la mano que la dejó herida.
Tras el ataque, los delincuentes escaparon acompañados por al menos dos cómplices que los aguardaban a bordo de un Fiat Siena gris, indicaron las fuentes.
Hasta ahora, las autoridades de la investigación no han determinado si alguno de los delincuentes resultó herido.
Es el segundo hermano asesinado
No es la primera vez que ocurre un hecho similar en la familia, incluso, a través de las redes sociales, que sirvieron para que la madre del ahora occiso se deshogara, comentó que siete años atrás también le mataron al menor de sus cinco hijos, Sebastián Rivas, quien se resistió al robo de sus pertenencias.
“Lamentablemente estoy de luto nuevamente porque ayer a las 19 hs nos quisieron asaltar en la puerta de mi casa y estaba mi hijo que era policía y por ser funcionario policial dos de los ladrones comenzaron a balearon (…) el me defendió y lo mataron (…) me hirieron en una mano derecha. Otro hijo que pierdo, tengo el corazón destrozado”, expresó.
Rivas era conocido como Chatito, debido a que siguió una especie de tradición familiar ya que tanto su abuelo como su padre, pertenecieron al cuerpo policial, por lo que en el año 1992 ingresó a las filas y en junio de este año había logrado ascender a Mayor, alegría que celebraba con mayor énfasis, meses después, porque la esposa de uno de sus tres hijos, dio a luz, así que a su corta edad se convirtió en abuelo.